Escrito por Ryan Ketter, cortesía de Fishing with Maps de Fishing Hot Spots
Aunque el comportamiento de los peces es constante, cada cuerpo de agua que habita tiene su propia personalidad. Los pescadores deben reconocer las peculiaridades individuales de cada agua. Hay tres tipos básicos de aguas continentales: lagos naturales, embalses artificiales y ríos.
Al pescar en un embalse, hay dos áreas distintas para buscar peces. Las primeras son las líneas de nubes creadas por arroyos o ríos alimentadores. Estas áreas son donde los peces de caza actuarán cuando busquen alimentarse. Otra área que se puede encontrar tanto en embalses como en ríos son las áreas de una corriente. Especialmente durante el desove, los peces de caza usan estas áreas para actividades reproductivas y para que les llegue el alimento. Aunque la mayoría de los lagos naturales tienen algún tipo de corriente, los pescadores deben centrarse en el hábitat estructural de los peces. Las áreas con montículos submarinos, islas, matorrales, montones de rocas, arrecifes, desniveles, puntas, grava y marismas adyacentes a aguas profundas atraen a los peces. Si los pescadores pueden encontrar un hábitat de peces estructural similar en ríos o embalses, estas también son áreas productivas. Los peces de río se posicionan en lugares estratégicos para alimentarse. Para encontrar áreas donde un pez de río hambriento establecerá territorio en aguas flojas adyacentes a la corriente, visite AreaDePesca.com para encontrar miles de puntos calientes marcados. Si los pescadores usan estos consejos básicos de localización de peces, mejorará una salida hacia una salida exitosa.